jueves, 23 de octubre de 2014


REFLEXIÓN SOBRE LA IDENTIDAD DIGITAL



                A lo largo del tiempo el ser humano ha sido reconocido por sus semejantes única y exclusivamente por la imagen real que proyectaba hacia los demás, siendo su fenotipo el elemento primordial a la hora de ser reconocido por la sociedad. La identidad del individuo estaba basada en la percepción a la que podríamos llamar identidad real cuyo único dueño era el propio individuo.
Con la revolución tecnológica, en la que estamos inmersos, las percepciones cambian y por consiguiente también lo hace nuestra identidad, la cual puede pasar a formar parte del acervo digital, lo que supone compartir nuestros datos personales, correo electrónico, imágenes, vivencias, información laboral, preferencias políticas, religiosas, etc. Además cada uno de nosotros puede mostrar múltiples identidades (Facebook, Twitter etc) con lo que es imposible discernir cuál es la real y cuál es la imaginaria.
En nuestra profesión como docentes debemos tener claro qué tipo de información queremos compartir con nuestros alumnos, padres y resto de la sociedad, así como guiar al alumno en los peligros que supone exponer nuestra identidad en las redes sociales, pues  nuestros datos pueden estar al alcance de cualquiera. Lo que se publica en internet permanece almacenado y disponible casi indefinidamente, hecho que dificulta el control de de dicha información en el caso de que queramos modificarla o eliminarla.
La pérdida de control en el uso que pueden hacer los demás de nuestra información personal, puede suponer una violación de nuestros derechos más básicos y las consecuencias del mal uso pueden ser contraproducentes para con nosotros. Una última cosa, en cuanto a la identidad digital que se me ocurre, es que supone que tenemos que enseñar en el aula cómo tienen que construir su identidad digital, cuando en realidad la mayoría de los educadores no tenemos una formación adecuada sobre este tema.
La identidad digital se construye fácil y rápidamente, su distribución es sencilla y veloz, pero su durabilidad en la red es casi eterna. La construcción de la identidad digital pasa por definir qué, cómo y dónde se va a comunicar en internet, por conocer las herramientas disponibles, por contar con la opinión que sobre nosotros generarán de forma natural otros fuera de nuestro control.
“Dedicar esfuerzo a construir la identidad digital es un acto de responsabilidad”

BIBLIOGRAFÍA:
INTECO: guía para usuarios: identidad digital y reputación online

Cuadernos de comunicación EVOCA


Vídeo identidad digital subido de youtube



2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con tus reflexiones sobre nuestra identidad digital. Es necesario pensar qué imagen queremos dar de nosotros mismos en la red. Construir nuestra imagen en unos segundos es muy fácil e irreflexivo. A menudo discuto este tema con mi alumnado adolescente e inmediato. La imagen que damos de nosotros en internet es duradera y cuesta borrarla.

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  2. Estoy totalmente de acuerdo contigo,puesto que hoy en día debido a la diversidad de medios y redes sociales,debemos inculcar en nuestros alumnos y recordarles las limitaciones que tienen y las consecuencias que puede causar el exponernos de mala manera ante una red social. Por tanto como ha comentado anteriormente Macarena, a parte de decir que esta bien o no,nosotros debemos ser un claro ejemplo para ellos.

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